¿Por qué la industria lechera necesita de plantas como el maíz?
Resumen: El desarrollo del sector lácteo en gran parte depende de la disponibilidad de forraje nutritivo de alta calidad para la alimentación del ganado. Bajo esa premisa, el maíz posee una gran aceptabilidad debido a su alto contenido nutricional (es más, está libre de componentes antinutricionales), elevada digestibilidad y predisposición para someterse al proceso de ensilado.
Cuerpo
Para una producción óptima de leche se requieren cerca de 40Kg de forraje verde por animal/día. No obstante, existe una deficiencia entre la oferta y la demanda de forraje verde en algunos lugares, como India y África. El cultivo de cereales y alimentos comerciales nos han conducido a una posición en donde el cultivo de forraje aún es necesario, asimismo, existe una necesidad creciente de alimento por parte del ganado razón por la cual su disponibilidad está decreciendo. Frente a ello, el costo de producción láctea se podría reducir a través del empleo de cantidades suficientes de forraje nutritivo en lugar del uso de concentrados de alto costo.
Los animales lecheros incorporan nutrientes, proteina, fibra, minerales y agua a través el forraje, lo cual les permite obtener la energía necesaria para mantener su cuerpo en buen estado. Es por ello que las cualidades estándar de todo buen forraje son: corto periodo de crecimiento, alto potencial biomásico, gran poder nutritivo y buen sabor; sin embargo, una predisposición para la preservación y escasa cantidad de componentes antinutricionales también son requeridos.
La calidad del forraje es definida por la capacidad que esta presenta para producir los resultados deseados en el animal. Estos resultados pueden ser alta tasa de ganancia muscular, elevada producción lechera, reproducción eficiente, entre otros.
El maíz es el cultivo con mayor productividad diaria y es un buen cultivo cuando nos referimos a la producción de biomasa. La calidad del maíz como forraje es considerada una de las mejores dentro del grupo de cultivos forrajeros no leguminosos, e incluso supera al sorgo y al mijo perla.
Los avances en los programas de plant y animal breeding en los recientes años, así como la introducción de productos novedosos y la implementación de mejores programas de manejo animal han hecho posible un incremento en el rendimiento del animal. Pese a ello, no se debería pasar por alto un enfoque basado en la calidad del forraje. Mucho factores influyen en la calidad del forraje, algunos son un sabor agradable (¿El animal come el forraje?), consumo (¿Cuánto consume?), digestibilidad (¿Qué cantidad pasa al tracto digestivo y no es desechado?), contenido nutritivo, escasa cantidad de componente de anti-calidad (taninos, nitratos, alcaloides, oxalatos, estrógenos y micotoxinas principalmente) y finalmente el desempeño del animal.
Referencias Bibliográficas
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